LAS LÁGRIMAS DE DUENDE

HUESPED

Mentes que vuelan sin dirección,
sin destino y sin sentido.

Trato de oir sus lamentos
y los escucho.
Mi mente se llena de otros,
otras, gente.
De imágenes, de dolor e historias.
Soporta el peso del corazón y el alma
de atormentados, de tristezas y soledad.

Crecen en tu interior como flores alimentadas por la lluvia.
Como enrredaderas que recubren y ocultan tu solidez.
Se convierten en parte de tí de tal forma
que tratar de arrancarlas pueden llevarse la mitad de tí,
o es que ya se han convertido en tí.

En todo el remolino, existe tu existencia.
Como rayos que tratan de hacerse ver entre las nubes.
Alcanzar algo real e iluminarlo con vida.
Ser.

El mundo lleno de mentes queriendo ser escuchadas
y la mía no tiene voz.